sábado, 8 de abril de 2023

Él era mi papá…

Papi, hoy estarías cumpliendo 80 años y aunque solo viviste 57, los aprovechaste al máximo, enfocado en las cosas que realmente importan de la vida y con la prioridad máxima qué te movía, tu pirámide, nosotros tu familia, el amor incomparable que le tenías a tu "Nene de cristal" frágil pero invaluable como lo es mi mamá y a tus dos "Porochongos".

Fuiste todo un bohemio, me enseñaste los mejores valores de la vida, humildad, amor, admiración y respeto por la naturaleza, paciencia, sed por el eterno aprendizaje, la lectura, educación, que siempre puede hacerse mejor, cuidar lo nuestro, ser honrado, íntegro, conciliador, que la familia siempre va primero, porque aunque no sean perfectos, no te abandonan, ni te juzgan ni te olvidan jamás, a ser agradecido, ayudar siempre que se pueda con lo que se pueda, ponerme en los zapatos de los demás y empatizar con sus problemas porque nadie sabe el sufrimiento que el otro calla.

Decías frases como "no te metas a Catia de noche" o "El perrito más manso acorralado muerde" y era tu manera jocosa de advertir y mantenernos alejado del peligro. Y es que, hablando de jocosidad, tenías de sobra, como buen Amoretti, una ocurrencia diaria, cariñoso, tierno, juguetón, romántico enamorado de la música, las bellas artes y tus sobrinos-nietos, poeta, soñador, un niño grande, amante de las caricaturas, la buena comida y de una sitcom. Amigo incondicional, admirado por sus pupilos, respetado por sus colegas, querido por sus amigos, un maestro que cuando llegaba a cualquier sitio, se creaba un círculo para escucharle, y siempre se iban con algo nuevo aprendido, muchas sonrisas, deleitados con tu talento, carisma y tu voz

Siempre he creído que sabias que te ibas temprano, me dejaste mucha enseñanza en solo 17 años y una huella en tanta gente que aún me cuida por ser "El hijo 'e Tony. Tu funeral estuvo full, gente que ni conozco aún te recuerda y nos lo hace saber, por eso te honro y recuerdo en público, aunque no me puedas leer, porque en privado siempre estás conmigo, me dejaste lo mejor de ti, ser auténtico y no querer aparentar ni encajar y mucho menos estar donde no se debe estar.

Gracias papá porque cada momento que intento honrarte, hurgando en mis recuerdos para venerarte, confirmo que el honrado fui yo al tener el privilegio de tenerte como padre. Te amaré por siempre "mi vieja".

Ya sabes qué hacer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario